viernes, 9 de febrero de 2007

¡¡Felicidades!!


Hace 29 inviernos, tal día como hoy, la feliz pareja vio aparecer en sus vidas la sonrisa perpetua de un pequeño ser. Dicen que sus enormes ojos podían paralizar el mundo con sólo mirarlo y que, como algo mágico, bautizaba con el nombre de ALEGRÍA a toda la tristeza que se le acercaba.


Ella, agotada e invadida por un frío atroz, cerró los ojos tras el parto. Alguien la tapó con un viejo abrigo y después durmió con una sonrisa dibujada en sus labios.


Él no podía creerlo, aquel día era su veinticinco cumpleaños y ella le había hecho un regalo maravilloso y único. Aquella inocente criatura de poco más de tres kilos de peso le miraba y sonreía, siempre sonreía…


Con todo mi amor para los primeros hombres de mi vida, je, je… Os quiero muchísimo.

1 comentario:

Dani dijo...

Gracias hermanita, creo que me has puesto un kilo de más, pero bueno, te perdono porque hace mucho tiempo y porque tú pesaste 4 y pico. Jejeje! Un besazo